Todavía no anunciaron nuevos vuelos, aunque este será el inicio de su vuelta al mercado para vuelos chárter por el país, tal y como lo expresaron en su último comunicado difundido por redes sociales.
Una deuda millonaria de la provincia de Chubut con la aerolínea y una crisis interna que fue acelerada por la irrupción de las low cost en Argentina, apuró el cierre de una aerolínea que venía con serios problemas desde junio de 2019. En ese momento Andes no pagaba los sueldos a sus 320 empleados y ni podía comprar el combustible de contado. La pandemia fue su golpe de gracia.
Andes Líneas Aéreas, aerolínea de Salta que se dedica a vuelos de cabotaje y regionales, después de un proceso de reactivación comunicó en octubre del 2022 que volverían únicamente con vuelos chárter antes de fin de año pero eso se demoró y el pasado viernes 7 de abril volvieron a operar.
Todavía hay un sector de la sociedad que espera que Andes pueda volver a los cielos con vuelos comerciales. Una empresa que llegó a competirle mano a mano a gigantes como Aerolíneas Argentinas o LATAM (cuando operaba en el país). Su cierre fue muy lamentado en el sector porque trabajadores de la familia aeronáutica quedaron en la calle.
«Una buena noticia. Celebramos el reinicio de operaciones de Andes Argentina. Vuelo inicial de familiarización. Felicitaciones», escribió la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) junto a una foto de la tripulación que salió a las 10:30 de Buenos Aires en un Boeing 737-8GJ, matrícula LV-KFW, hacia Rosario, a modo de prueba con vistas a ampliar su oferta.
https://twitter.com/aplapilotos/status/1644457882430107649
Esta aeronave llegó el 20 de octubre del 2022 al país y es la primera unidad de Andes Líneas Aéreas para su periodo de «reconversión«. Todavía no anunciaron nuevos vuelos, aunque este será el inicio de su vuelta al mercado para vuelos chárter por el país, tal y como lo expresaron en su último comunicado difundido por redes sociales.
¿Por qué Andes Líneas Aéreas dejó de operar?
Andes nació en 2006 como una alternativa para suplir la falta de vuelos entre Buenos Aires y Salta. Los años pasaron y la compañía fue incorporando cada vez más rutas y aviones a su flota, lo que representaba un crecimiento sólido a lo que era la época. Continuó así hasta 2016 y 2017, año en el que con las corridas cambiarias y deudas con Chubut comenzó a retroceder.
Su capacidad financiera cayó y no podía afrontar los leasings en dólares para pagar los Boeing 737 adquiridos. Además, las low-cost aparecieron en el mercado y le quitaron parte de los usuarios frecuentes que tenían. A raíz de esto, la empresa comenzó a reajustar sus operaciones, se desprendió de las aeronaves y despidió personal hasta el inicio de la pandemia, cuando detuvo por completo sus actividades y ahora regresó.
