Desde que empezó la pandemia, el Gobernador de Salta Gustavo Saénz, viene denunciando el descontrol existente en la frontera salteño-boliviana por la cantidad de bagayeros que siguen cruzando a diario por aguas Blancas, Orán, y Salvador Mazza.
El tráfico ilegal de mercadería hace que cientos de bolivianos crucen por el río a diario para traficar hacia Bolivia. Los cientos de kilómetros de frontera de monte hacen casi imposible controlar la situación.
El mandatario salteño utilizó las redes sociales para mostrar la situación al presidente de la Nación, Alberto Fernández, y aprovechó la oportunidad para pedir que el Ejército custodie las fronteras. «Esto sucede en las fronteras sr Presidente @alferdez. Gendarmería y las fuerzas policiales trabajan sin descanso para evitar el ingreso de extranjeros. Nuestras fronteras son extensas y con muchos pasos ilegales, literalmente se requiere un Ejército para poder custodiarlas», afirmó en Twitter.
Más allá del esfuerzo de las fuerzas de seguridad argentinas, uno de los grandes problemas son los mayoristas ubicados en la frontera argentina, quienes fuera de horario y en lugares clandestinos y ocultos de la policía aprovisionan ilegalmente a los bolivianos, quienes cruzan con sus bultos a su país. Llama la atención con la libertad que accionan estos inescrupulosos.