El Partido Republicano arrasa en las elecciones constituyentes en Chile, asegurando poder de veto en el órgano constitucional y marcando el rumbo de la nueva propuesta de Carta Magna.
El Partido Republicano, que defiende la actual Constitución chilena, ganó las elecciones constituyentes celebradas el domingo con un 35,6% de los votos, obteniendo al menos 20 escaños y el poder de veto en el órgano constitucional. La lista Unidad Para Chile, formada por la mayoría de los partidos de la coalición gobernante (el Frente Amplio, el Partido Comunista y el Partido Socialista), quedó en segundo lugar con el 28%, mientras que la lista de derecha tradicional, Chile Seguro (UDI, Renovación Nacional y Evópoli), obtuvo el tercer lugar con el 21,6%.
Los conservadores tienen mayoría absoluta y más de los 30 escaños necesarios para aprobar las nuevas normas constitucionales sin necesidad de pactar con la izquierda, lo que les permitirá influir en la nueva propuesta de Carta Magna. El Partido Republicano y Chile Vamos ganaron en la mayoría de las 16 regiones de Chile, incluyendo zonas tradicionalmente controladas por la izquierda como la Región de Valparaíso o la Metropolitana, donde se encuentra la capital.
El líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, celebró la victoria y pidió trabajar juntos por el bien de Chile, evitando el sectarismo. El presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió al Partido Republicano que actúe con sabiduría y templanza tras su rotundo triunfo en las elecciones constituyentes, y que no cometa los mismos errores de la izquierda en el proceso constitucional anterior.
El Consejo Constitucional recibirá un texto previamente elaborado por expertos con 12 principios esenciales que no podrán ser modificados, como el que establece a Chile como una economía de mercado con participación estatal y privada. El consejo estará formado por 25 hombres y 25 mujeres y deberá entregar el proyecto de Carta Política en junio, para someterlo a un plebiscito ratificatorio el 17 de diciembre. En las elecciones compitieron cinco listas, todas ellas formadas por partidos políticos, sin participación de fuerzas independientes, y con solo dos candidatos mapuches, la etnia más grande del país.