Si bien el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, mantuvo desde el inicio del gobierno de Cambiemos relaciones institucionales cordiales, comprensivas y de cooperación, jamás dejó de aclarar y proclamar su condición de opositor. En su perfil dialoguista y representante de los gobernadores, Juan Manuel Urtubey no deja de ser crítico al Gobierno nacional. Aclaró que con Mauricio Macri mantiene “una diferencia ideológica profunda” y aunque acompaña al gobierno, dice que: «no me hice macrista”.
Urtubey está lejos de coincidir con el presidente. Un ejemplo de eso fue criticar la decisión de despedir a los trabajadores estatales. “El sinceramiento de la economía argentina no puede ser a costa de los trabajadores”, aseguró. Y agregó: “no estoy de acuerdo con los despidos masivos, pero tampoco que amparemos con derecho a los ‘vivos’ de la política”.
Los asiduos contactos y el fluido diálogo que mantiene Urtubey con el presidente Mauricio Macri y la mayoría de los integrantes de su gabinete le han permitido al mandatario salteño exponer las necesidades de su provincia en forma directa y clara. Además de lograr en algunas ocasiones respuestas rápidas y concretas a planteos y pedidos. Ahora bien, esta relación personal y cercana no ha desentendido al gobernador salteño de las problemáticas que aquejan a sus colegas gobernadores, sobre todo en el tema del deplorable estado de las arcas provinciales y ciertas deudas que el anterior gobierno nacional dejara a modo de “bienvenida” al gobierno nacional entrante.
Esta cercanía de Urtubey con el presidente Macri y sus más influyentes funcionarios es ahora valorada y comprendida, y no criticada como al principio. Y es que, luego de una reunión de gobernadores y legisladores peronistas en la que se decidió exigir al gobierno nacional la restitución del 15 % de coparticipación que retiene la ANSeS, más el 1,9 % que, por decreto del año 2001, se descuenta a las provincias para financiar a la AFIP en un lapso de tiempo no mayor a los tres años, y no en cuotas anuales y durante cinco años como había acordado el gobierno nacional y el líder del Frente renovador Sergio Massa, como la forma más viable y realista de lograr que estos fondos vuelvan a ser percibidos por las provincias afectadas.
En respuesta a las exigencias que plantearon los 13 gobernadores del PJ para tratar la devolución de 15 por ciento de coparticipación, el Gobierno los convocó para el martes próximo. El encuentro, no será con Macri, sino con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien se mostró dispuesto a avanzar en las negociaciones. Es precisamente Urtubey quien fue el elegido como representante para encarar las negociaciones con el Gobierno por su perfil dialoguista.
Son justamente momentos como estos en que el buen trato y la llegada directa lucen como la alternativa más efectiva para lograr ser escuchados y conseguir las respuestas más cercanas y provechosas a lo que se exige, y así lo entendieron quienes hasta solo unos días caratulaban de traidor, oportunista y cooptado por el macrismo al gobernador salteño.
Efectivamente. Héctor Recalde, Miguel Pichetto, Juan Manuel Abal Medina, José Luis Gioja, Alicia Kirchner, Gildo Insfrán, entre muchos otros, que en tiempos muy recientes fueron duros críticos del primer mandatario salteño, ayer acordaron por unanimidad comisionarlo como el rostro, la voz y el cerebro de la propuesta que se presentará al gobierno nacional. Así, el gobernador Urtubey tendrá la responsabilidad de lograr un encuentro con Macri, y dar forma a la propuesta que habrá de presentar en nombre de los gobernadores, con el propósito de conseguir la restitución de estos importantes fondos que durante años fueron escamoteados en forma arbitraria a las provincias, como lo son el 15 % para la ANSeS y el 1,9 % para la AFIP, y que impidieron la concreción de obras fundamentales, desarrollo general, mejoras salariales, y dar respuesta en general a viejos reclamos.