El gobernador de Corrientes, el radical Gustavo Valdés, finalmente lo acatará el DNU que prohíbe las reuniones sociales y familiares, aunque consideró es «contradictorio», pero afirmó que seguirá «acompañando las decisiones que tome el Gobierno nacional». Ayer se dio a conocer la noticia que Valdés dio marcha atrás con su anuncio de no cumplir el decreto que tenía vigencia hasta el 16 de agosto.
Valdés aseguró que el decreto «es contradictorio» porque «afecta la esfera íntima y tiene protección constitucional». Sin embargo, el radical reconoció que en los últimos días se registró un «relajamiento» en las medidas de cuidado entre los ciudadanos.
«Me parece que en este momento es complicado criminalizar algún tipo de conducta. Nosotros hacemos un gran trabajo, pero vamos a seguir acompañando las decisiones que tome el Gobierno nacional, porque coincidimos y tenemos la misma visión», señaló Valdés.
En declaraciones al diario El Litoral, el gobernador de Corrientes expresó: «Es un decreto contradictorio, yo coincido con el Presidente de la Nación, la gente no tiene que tomar a la ligera la pandemia. Vimos el último fin de semana relajamiento, hay gente que se está relajando».
Hace dos días Valdés se había rebelado al Gobierno nacional porque consideraba que en su provincia no había «razones» para llevar adelante la medida ya que en Corrientes no tienen circulación comunitaria de coronavirus. «Nosotros estamos bien, en una situación sanitaria buena, sin circulación viral comunitaria, así que no hay razones para suspender las encuentros sociales y familiares», había dicho el secretario general del Gobierno correntino, Carlos Vignolo.